La Catedral de Cusco es uno de los monumentos más emblemáticos y visitados de la ciudad. Situada en la Plaza de Armas de Cusco, esta majestuosa iglesia no solo es un centro de culto, sino también un símbolo de la rica historia de la ciudad, fusionando la influencia indígena con el legado colonial español. En este artículo, exploraremos la historia, la arquitectura y algunos consejos para visitar la Catedral de Cusco, uno de los tesoros más importantes del Perú.
la Catedral de Cusco: Una Historia Rica en Fe y Cultura
La historia de la Catedral de Cusco comienza en 1559, cuando se inició su construcción sobre las ruinas del Palacio de Viracocha Inca. Este hecho ya simboliza un mestizaje cultural, donde las estructuras religiosas europeas se erigen sobre las ancestrales construcciones incas. Durante más de un siglo, la Catedral fue construida por los colonizadores españoles, quienes dejaron su huella no solo en la arquitectura, sino también en la vida religiosa y social de los cusqueños.
A lo largo de los siglos, la Catedral ha sido testigo de importantes eventos religiosos, como la Fiesta del Corpus Christi y la Semana Santa, celebraciones que continúan siendo fundamentales para la vida espiritual de los cusqueños. Este edificio ha sido, y sigue siendo, un punto de encuentro de fe para miles de personas.
Orígenes y Construcción: De Suntur Wasi a la Catedral
Después de la llegada de los españoles en el siglo XVI, la evangelización se convirtió en una prioridad para las autoridades coloniales. Así, se decidió que Cusco, como centro religioso y político del Tahuantinsuyo, debía contar con una Basílica Catedral. En 1539, comenzó la construcción del primer templo católico en la capital del imperio inca, sobre las bases del Suntur Wasi, lo que hoy conocemos como el Templo del Triunfo.
No obstante, se realizaron varios proyectos arquitectónicos antes de decidir el emplazamiento definitivo. Finalmente, se eligió el lugar donde se encontraba el palacio del Inca Wiracocha (el Kiswarcancha), lo que dotó a la futura catedral de una fuerte conexión con la historia prehispánica. La construcción de la Catedral comenzó en 1560 y culminó en 1654, bajo la supervisión de arquitectos y sacerdotes hispanos, pero fue realizada principalmente por los esfuerzos de los trabajadores quechuas, quienes pusieron su sudor, lágrimas e incluso sangre en la edificación de este monumental templo.
El Reconocimiento de los Patrones del Cusco
Una vez terminada la construcción de la Catedral, los españoles designaron como Patrón Jurado al Patrón Santiago y a la Virgen Asunta como la Patrona oficial de la ciudad. Sin embargo, el pueblo cusqueño, con su profunda cosmovisión andina, no aceptó estos patrones impuestos por los colonizadores.
La tradición andina reconoció a Taytacha de los Temblores y a Nuestra Mamacha Belén como los verdaderos patrones de Cusco. Este hecho refleja la resistencia cultural del pueblo indígena, que integró las creencias y deidades prehispánicas en el contexto cristiano, unificando ambas tradiciones de una manera simbólica y espiritual.
La Catedral del Cusco no solo es un símbolo de la imposición religiosa de los colonizadores, sino también de la fusión cultural que marcó la historia de la ciudad. Su construcción y el reconocimiento de sus patrones nos recuerdan la profunda influencia del pueblo cusqueño en la preservación y adaptación de su identidad, a pesar de las imposiciones coloniales.
Arquitectura Renacentista y Barroca: Un Diseño Impresionante
La Catedral de Cusco combina estilos arquitectónicos renacentistas y barrocos, lo que la convierte en una joya del arte colonial peruano. Su construcción fue un proceso largo, que se extendió hasta 1654, y en él participaron arquitectos y artistas tanto europeos como mestizos y indígenas.
La Fachada Principal
La fachada principal de la Catedral, de estilo renacentista, es imponente y está adornada con columnas corintias y detalles ornamentales. Las torres campanarias de la Catedral, visibles desde varios puntos de la ciudad, ofrecen una vista impresionante y han sido un símbolo perdurable de la ciudad de Cusco.
El Interior
Dentro de la Catedral, los visitantes pueden admirar la riqueza artística que alberga. El altar mayor, completamente dorado, es uno de los elementos más destacados, mostrando la influencia del estilo barroco. Las capillas laterales contienen obras maestras de la escuela cusqueña, una corriente artística que fusiona técnicas europeas con motivos indígenas andinos.
Una de las piezas más famosas es la «Última Cena», pintada por Diego de la Cruz, donde Jesús y sus discípulos son representados comiendo cuy, un plato tradicional andino en lugar del cordero. Este detalle es solo uno de los muchos ejemplos de cómo la Catedral refleja la fusión de dos culturas diferentes: la indígena y la española.
La Piedra de Wiracocha
se encuentra dentro de la Catedral de Cusco, a la izquierda de la puerta principal, y es venerada por algunos feligreses que asisten a las misas matutinas. A pesar de los intentos de los sacerdotes católicos por minimizar su presencia, como cubrirla con una urna de cristal o desviar su origen, la piedra ha permanecido en su lugar. Hoy en día, la urna ha sido retirada, permitiendo a las personas acercarse directamente a la piedra, que sigue siendo objeto de respeto y rituales, como ofrendas de hojas de coca.
La piedra es vista por algunos como un símbolo sagrado de la tradición andina, considerada un «regalo» del dios Wiracocha. Según la cosmovisión andina, la piedra tiene la función de transmutar energías negativas en positivas, lo que la vincula a prácticas místicas como el Hatun Karpay, un rito de iniciación. Antes de ser parte de la catedral, el lugar donde se encuentra la piedra fue el emplazamiento del templo Suntur Wasi, dedicado al dios Wiracocha, lo que refuerza su conexión con el mundo andino.
Aunque su origen es incierto, se sabe que la piedra ha generado controversia a lo largo de los años, con intentos por parte del clero de retirarla o esconderla debido a su poder simbólico. Sin embargo, en varias ocasiones, debido a la presión de intelectuales y personas influyentes, la piedra fue devuelta a su ubicación dentro de la catedral, donde permanece hasta el día de hoy.
La Catedral de Cusco y su Importancia en la Cultura Peruana
La Catedral de Cusco no es solo un lugar de culto, sino también un símbolo del mestizaje cultural que define a Perú. En su interior se fusionan las creencias indígenas y las tradiciones cristianas, reflejando el proceso de colonización y adaptación que ocurrió durante siglos.
Además, la Catedral es un testimonio del gran aporte de los artistas cusqueños al arte colonial. La escuela cusqueña, que se desarrolló durante los siglos XVI y XVII, produjo algunas de las más importantes obras del arte religioso en América Latina. La Catedral es un escaparate de este legado artístico, que combina las técnicas europeas con los símbolos y colores de la cultura andina.
La importancia de la Catedral de Cusco no solo es religiosa, sino también cultural. En cada rincón de este impresionante edificio se conserva la esencia de una época crucial en la historia de Cusco y del Perú, un testimonio de la espiritualidad y la creatividad del pueblo peruano.
Cómo Visitar la Catedral de Cusco: Consejos y Recomendaciones
Visitar la Catedral de Cusco es una experiencia única que te permitirá sumergirte en la historia y el arte de la ciudad. Aquí te dejamos algunos consejos para aprovechar al máximo tu visita:
Evita las Multitudes: Si prefieres evitar las multitudes, es mejor visitar la Catedral temprano en la mañana o en días laborables. Durante festividades como la Semana Santa, la Catedral se llena de feligreses y turistas.
Horarios de Visita: La Catedral está abierta todos los días de 10:00 a 18:00 horas, pero se recomienda verificar los horarios, ya que pueden variar durante las festividades religiosas importantes.
Entradas: La entrada a la Catedral no es cara y generalmente se incluye en el boleto turístico de Cusco, que también permite visitar otros sitios emblemáticos de la ciudad como la Iglesia de la Compañía de Jesús y el Qorikancha.
Guías Locales: Te recomendamos tomar un tour guiado si deseas conocer todos los detalles históricos y artísticos del lugar. Los guías locales son expertos en la historia y te ayudarán a comprender el significado de las obras de arte y la importancia cultural de la Catedral.
Vestimenta Adecuada: Dado que la Catedral es un lugar de culto, es importante vestir de manera respetuosa. Se recomienda evitar la ropa muy reveladora y usar calzado cómodo para explorar este impresionante monumento.
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